miércoles, 16 de enero de 2013

EL BALCÓN DE TU ESCOTE



Me asomo a tu escote, primero disimulando, después abiertamente,
y como no dices nada, ahueco un poco tu blusa para tener mejores vistas.
Maravillosas cumbres son las que vislumbro.
Atraen mis manos como si de un potente imán se tratase,
no puedo resistir tal poder de magnetismo y mis manos se posan por encima de tu ropa.
Un tacto divino, pero deseo más y como no te niegas sumerjo mis ávidas manos por dentro de tu ropa interior.
Tu cálida piel… suave al tacto… pechos erguidos…
Llego a la guinda del pastel, se humedece mi entrepierna…
Unos suaves golpecitos en mi hombro : “ya hemos llegado al final del trayecto”
¿¿¿Ya???  Pero si estaba empezando…
Me bajo del tren con locas ganas de hacer realidad el sueño…

1 comentario:

Gracias por tus palabras