Todas mis preocupaciones las voy metiendo en un
cajón.
Así, de cualquier manera, atropelladamente,
sin orden ni concierto.
Es como ese cajón que todos tenemos en casa
donde metemos cosas a la carrera cuando viene
alguien,
para que no las vea…
Y al meterlas sin cuidado se van tapando unas a
otras,
se amontonan, se enredan con lo que tienen al lado…
Y cuando tiras para rescatar algo, para verlo y
sopesarlo,
te das cuenta que tal enredo te agobia, te cansa
y te hace más
difícil el trabajo…
…Tengo que disponer de cajoncitos clasificadores
para no tener que meter la mano en el fondo del
cajón
y ver lo que encuentro…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus palabras