He caído en la cuenta
de que no se puede ir por la vida, en todas las ocasiones, con la cara descubierta; muchas veces necesitamos un antifaz...
Una máscara que no deje ver nuestras emociones, nuestra sonrisa o nuestra lágrima...
Que el que te ve de frente no sepa, no intuya, no imagine...
Una máscara que nos proteja... de ellos y de nosotros...
Que no engañe ni distorsione, que no ponga barreras...
Pero que te deje vivir en total libertad...
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Gracias por tus palabras