He empezado a
tener miedo.
Ése que atenaza el
corazón,
ése que te recorre de arriba a abajo
encogiéndote el
estómago.
Ese miedo que no
te deja tener un momento de paz.
El que te tiene
alerta todas las horas del día.
El que te oprime
el cuerpo y el alma cuando oyes
algún ruido,
algunas voces, algún suspiro…
Ese miedo atroz
que va a más,
intuyendo que
estás en lo cierto,
que algo va a
pasar…
Se ha apoderado de
mí
y temo que no se
irá así como así,
temo que me
acompañará durante mucho tiempo.
Incluso puede que
vaya en aumento…
¿Cómo aprender a
vivir con él?
Tarea difícil,
ingrata y dolorosa…
Miedo a que suene
el teléfono,
el timbre de la
puerta…
miedo a que pasen
las horas…
Temor a buscar, a
no encontrar,
a salir o a
esperar…
¿Dónde encontrar
el término medio
de ser paciente o
desesperar?
¿Cómo actuar?
Miedo a no tener
las cosas bajo control,
a no saber
atarlas,
Recelo de no
saber…
y de saber, también…
Aprensión y furia,
desasosiego,
malestar,
pavor, enfado,
nervios e
inquietud.
Dolor, mucho
dolor,
Tanto dolor como
amor…
Y al acabar el día
y cerrar la
puerta…
a descansar…
Hoy podré
descansar…
Mañana, ya se
verá…